Críticas

Máquinas en la oscuridad

Representa esta exposición el retorno del pintor Salvador Calvo (Istán, Málaga, 1948) a la escena artística española tras una ausencia de veinte años, durante los cuales este artista ha desarrollado su carrera en los Estados Unidos. Allí marchó Salvador Calvo a principios de los 80, tras formarse junto a Francisco Coello y Manuel Ayllón entre otros, ganar algunos premios y realizar varias muestras individuales y colectivas en Madrid.
Produce una impresión muy positiva el trabajo de Salvador Calvo: el primer conjunto de obras que vemos lo protagonizan unos espacios arquitectónicos sombríos y desangelados, partes de modernos edificios de hormigón con estrechas aberturas, sinuosos pasillos y escaleras que conducen a la nada… Los envuelve una atmósfera densa, una bruma azulada que vela la luz de un sol moribundo. Son composiciones excelentes, en las que la estructura del cuadro viene determinada por la del fragmento de arquitectura retratado. Lo cual nos lleva al segundo conjunto de pinturas, donde aparecen unas formas artificiales indeterminadas que tienen algo de escultóricas y nos remiten a un neofigurativismo pesimista, a un mundo sin paisaje ni salida, poblado de amenazadoras formas mecánicas… Hay un tercer grupo de obras, que al parecer representan una incursión pasajera del artista en el ámbito de lo arcaico…
Merece la pena, en todos los casos, observar de cerca los cuadros de Salvador Calvo: son técnicas mixtas de excelente factura, que se terminan con una sutil y apretadísima trama de trazos de plumilla o con improntas y punteados.
Con esta técnica tan especial ha realizado este artista magníficos dibujos - como vemos al ojear catálogos suyos-, en los que además de esas máquinas insólitas hechas de millares de pequeños trazos aparecen textos manuscritos, signos y elementos semiorgánicos. Otras sorpresas nos deparan, por cierto, estos catálogos antiguos, como esas esculturas en madera y metal, que combinan elementos impecablemente tallados y objetos de desguace…

Javier Rubio Nomblot
Crítico de arte
Madrid
El Punto de las Artes, Madrid. 2001

 

“SALVADOR CALVO: New Paintings”. Esta exposición estará abierta al público desde el 30 de agosto al 19 de septiembre de 2002 en la Galería Gala de Chicago.
… este arte es serio y magnífico. Muchos de los anteriores trabajos de Calvo reflejan la fascinación del artista por los mitos y creencias de las diferentes culturas del pasado …
La expresión artística de Calvo trae consigo una gran dualidad, aún más relevante por su gran destreza técnica, que consigue una luz físicamente imposible. Esta luz es como un fluido fluorescente y melódico  en el espacio…
…un sombreado sutil con gran meticulosidad en el detalle. Una figuración muy refinada casi reconocible en su composición consigue que el espectador se vea obligado a buscar un nexo con la realidad…

…las pinturas captan respuestas del espectador y no solo teorías artísticas. Cada imagen expresa un contenido…

G. Jurek Polanski
Crítico de arte
ArtScope, Chicago, 2002

 

Ritmos Reales

Hay en las obras de Salvador Calvo  (Istán, Málaga, 1948) un propósito predominante de conocimiento de la realidad profunda de las cosas. Tal actitud, tal interés, le lleva a considerar el arte como ciencia, como vía de investigación que conduzca a la certidumbre, pensamiento artístico veraz, originario y, en nuestros días, arriesgado como pocos. Concepciones así tienen su sustento en la denominada Sabiduría Tradicional o Filosofía Perenne, a la cual no  puede accederse desde la mera y la prescindible erudición, sino desde un estudio que sea, a la vez, vivencia, plan vital, adhesión y efusión de las ideas. Y éstas, las ideas, han de tener latido, realidad efectiva, como el cuerpo, los objetos, la propia respiración, los ritmos y los elementos de la Naturaleza.

Salvador Calvo quiere fundir su arte con el Arte, y responder con sus obras al primer “porqué” de tal necesidad, de tal existencia, en el alma humana, de tan luminosa posibilidad. Entre el predominio actual de consideraciones artísticas, este propósito y esta actitud son ciertamente singulares y admirables. Pero todo ello caería en la inadvertencia o en el fiasco si los resultados estéticos fueran ineficaces, vulgares. No es el caso. Salvador Calvo es un dibujante espléndido, un dominador excelente de la composición, un pintor dueño de una mano sensible, cultivada y certera, y su imaginación técnica ha buscado y encontrado sus procedimientos plásticos mejores para expresar y comunicar estéticamente las propuestas y conclusiones intelectuales, anímicas, ideológicas y vitales que conforman  el propósito que ya comenté al principio de este comentario. El resultado es una muy buena exposición.

Carmen Pallarés
Crítico de arte
Madrid
ABC Cultural /8/12/2001

 

El pintor de Istán

La sorprendente geometría del color de Salvador Calvo
…su geometría no es de borde duro sino que juega frecuentemente con la redondez de las formas entre la luz y las sombras.

Su obra destila cierto dramatismo onírico lleno de misterio y sugerencias, suavizado por un cromatismo vivaz. Su trabajo se desarrolla entre Málaga y Chicago.

Salvador Calvo nació en 1948 en Istán (Málaga), un pueblo que le mima, le quiere, lo admira y le encargó en 2003 una escultura rotunda para la plaza del Calvario. De su trayectoria profesional cabe destacar que en Madrid estuvo con el grupo de Tres en Raya de Manuel Ayllón y en la escuela Photo Centro. En 1982 fijó su residencia en Chicago, donde crecieron sus hijas, hasta este año en que regresa a España para viajar con frecuencia a los Estados Unidos.

Artista polifacético, cultiva la pintura, escultura, grabado, fotografía y el diseño de interiores. Recientemente ha expuesto en el Palacio de Congresos de Madrid, y en la Sociedad Económica de Amigos del País (Málaga) y en Aldo Castillo Contemporary (Chicago).

Sus esculturas acogen diversos materiales como la madera, la piedra y el metal; con todos ellos construye objetos rotundos de gran fuerza, con limpios acabados aunque procedan de elementos reciclados. El mundo del mecanicismo le atrajo en este campo, como antes lo hiciera Fernand Leger, Julio Le Parc o Edgard Negret. La geometría late de manera constructiva en estas esculturas que dialogan a la perfección con su pintura.

Saturación de dos cuerpos
Seguramente en la pintura es donde mejor refulge la creatividad plástica de Salvador Calvo. Llevados a cabo en óleo alquídico, los cuadros del artista son un prodigioso repertorio de color que se hace luz y sombra al mismo tiempo. La geometría se enseñorea de la composición y da arquitectura al cuadro. Los colores azules naranjas, con oxidaciones metálicas dan forma a retículas, elipses, ovoides, cuerpos esféricos, líneas…

El movimiento circular, rotatorio o de espiral añade un dramatismo espacial a los temas, de los que sólo algunos títulos transparentan el pathos. “Cicatrizando la rotura verde” (2004) presenta cuatro planos curvos rotos con cierto aire textil por los ojales y las cintas malva que acompañan. “Abrazaderas” (2004) vuelve a repetir en rojos, la idea de puntadas que unen dos cuerpos separados. Muy sugerente su obra “Penumbra”, una tinta acrílica sobre lino, con un sentido arquitectónico y espacial muy fuerte. En “Revelación”, una forma oval rompe los planos y aparece con una luz renovadora.

Lejos están esas obras de “Mecanomorfismo” (2002), que entronca con su quehacer artístico de los años 90, más fascinado por el mundo de las máquinas. En suma una pintura de visión cósmica, histérica y espectral, en la que la visión onírica se ve matizada por las formas de la geometría.

Salvador Calvo es un pintor brillante, que muestra más que revela. Su obra es de una gran elegancia y no renuncia a la visión ilusionística de la pintura. Su nombre se inscribe en la rica nómina de artistas geométricos españoles como Palazuelo, Elena Asíns, Juliár Gil, Carmen Zulueta o Carlos Evangelista.

Julia Sáez-Angulo
Crítico de arte
Madrid
Hechos de Hoy /30/8/2000

 

Salvador Calvo…

…es un artista que no sigue corrientes ni ismos, que no se integra en ningún grupo o tendencia, sino que es fiel a sí mismo y a su capacidad de generar ilusiones. Transmite ideas a través de símbolos que no lo son como su acepción popular y tradicional los tiene entendidos, sino que describe situaciones empleando la síntesis para abarcar estadios de la mente y concepciones filosóficas de gran profundidad.

Joan Lluís Montané
Crítico de arte
Artes Plásticas, Madrid, 2000

 

Existe un sentido microcósmico…

…discontinuo en los extraños paisajes de este artista. Es más que un halo romántico de ensoñación y añoranza…

Su obra es un mosaico antropológico de la historia. Su universo, construido por fragmentos provenientes de la realidad cultural de occidente, resume y actualiza el contenido filogenético de la humanidad. Interpreta el presente desde el filtro del acerbo. La revolución tecnológica, el neocolonialismo, el sueño americano, la aldea global, el nuevo orden o el fin de la historia son interpretados como signos chamánicos…

La metrópoli occidental de su estructura simbólica es representada por medio de asociaciones, cosidos intertextuales entre fragmentos de la cultura mítica e imágenes de precisión tecnológica …

Jana Cazalla
Historiadora, crítico de arte.
Valencia, España, 1998

 

…En el panorama pictórico actual, el concepto es a menudo más importante que el deleite visual. La obra de este artista fusiona, sin necesidad de justificaciones, tanto la forma como el contenido, dando lugar a bellos y sensuales pinturas u objetos…

…Calvo consigue logros claros y precisos que abren un umbral entre el pasado y el presente, logrando transformaciones simbólicas…

…Maestro de la luz y la sombra, este artista analiza los objetos en sus aristas, construyendo un espacio a partir de las formas opacas y transparentes…

…Las esculturas de Calvo aportan al espacio tridimensional los temas y texturas de sus dibujos y pinturas en un diálogo de formas materiales y virtuales. Su superior maestría le permite contrastar los aspectos refinados y rústicos de la materia y del metal, agregando ingenio y humor a su relación poética con los materiales y formas…

Simone Osthoff
Historiadora y crítico de arte.
Chicago, 1998.

 

... cada cuadro es para este artista un trozo de espejo donde se refleja un poco de su rostro. Calvo anda entre la armonía del puro color y la expresión de la tragedia y del misterio. Algunos de sus cuadros son paisajes reducidos a ritmos curvos… sus pinturas son un ejercicio de contrapunto; cada franja de color es una maravillosa me­lodía que apacigua o contrasta las inmediatas.

... ondas de colores, calaveras, soledades, he aquí los signos plásticos más noto­rios que Calvo utiliza para ofrecernos una imagen fiel de su espíritu.

José Hierro
Poeta, crítico de arte
ABC, Madrid, 1973